Recuerdo muy vivamente un momento de mi adolescencia. Sería probablemente 1993 o 94 y yo tenía 16 o 17 años. Estaba viendo la tele y echaban un making of del rodaje de Terminator 2, estrenada un par de años antes. En una de las escenas, estaban los protagonistas Arnold Schwarzenegger y Edward Furlong bromeando junto al busto mecánico de Terminator que se usó durante la película.
Recuerdo que un sentimiento muy agudo me punzó de repente. Yo quería estar ahí, yo quería vivir eso, yo quería ser Edward Furlong (por suerte, no se cumplió mi deseo…), yo quería estar al otro lado de la cámara, donde se fabrica la magia. Yo quería que Schwarzenneger bromeara conmigo. Era un sentimiento que quemaba, que dolía, en realidad. Ya sabes, cuando quieres con todas tus fuerzas algo que no puedes tener.
No puedo decir que haya perseguido mis sueños. Jamás, seguramente. Soy más de correr cuando se me pone delante una zanahoria apetitosa… y ver hasta dónde me lleva. No creo que debas condicionar tu vida al sueño que tenía tu yo de 14 o 15 años. Admiro a quien es capaz de proponerse un reto, una meta, y alcanzarla. Para mí, ese camino lleva un gran sufrimiento durante el trayecto y cierto vacío al llegar a la cima. Yo siempre he sido de pasear disfrutando del paisaje.
Y aquí estoy, a punto de estrenar un programa de televisión. De eso que te lías a andar y de repente te encuentras en un paraje inigualable. Lo que me lleva a otro recuerdo: a mediados de 2010 empecé a plantearme comprar una capturadora de vídeo que costaba 200 euros para emular a mis recientemente descubiertos Youtubers americanos favoritos. No hace falta recordar que por aquella época Youtube era en España poco más que gatos e Isasaweis.
Dudé. Dudé mucho. No por los 200 euros, que eran asumibles, sino porque yo sabía que eso era un primer paso hacia algo. Hacia algo importante, seguramente. Sabía que detrás de eso habría muchas horas, mucho trabajo y, seguramente, mucha felicidad. Una zanahoria (cara pero) muy apetitosa.
Mi canal de Youtube explotó; acerté en el momento, el lugar y el estilo y todo fue sobre ruedas. Crecí al mismo ritmo que la comunidad y, por primera vez en mi vida, me sentí famoso por algo que había hecho yo. Sin embargo, ese camino seguía teniendo un final incierto, alguna curva que llevaba a un bosque demasiado frondoso para ver qué había detrás.
Luego llegó el dinero y una exigencia suficiente como para que el hobby tentara con convertirse en un trabajo. En casi tres años he ingresado bastante dinero (si se compara con lo que gané en mis 15 años como entrenador de baloncesto, por ejemplo), pero lo que más aprecio, sin duda, son las oportunidades que se me han abierto a raíz del éxito del canal. Pude viajar gratis para probar juegos, colaborar con mis empresas favoritas, asistir a eventos exclusivos, conocer a mis Youtubers favoritos, ¡probarme un traje de captura de movimiento! y hasta tengo un récord Guinness.
Durante todo este tiempo, más que la fama o el dinero, lo que he buscado secretamente, íntimamente, es que alguien viera mi canal y pensara: «este tipo sabe lo que hace, tiene talento» y me propusiera algo serio*. Y así sucedió, casi con esas palabras exactas.
Hasta ahora simplemente me he limitado a disfrutar de cada nueva oportunidad, sin mirar hacia atrás. Pero con el programa de televisión me he dado cuenta de que ya soy Edward Furlong. Si mi yo de 15 o 16 años me viera ahora, probablemente me envidiaría.
Hay muchas formas de analizar tu vida. El destino, el trabajo, la suerte, el puro azar… Quizás he hecho méritos para llegar aquí o quizás todo ha sido fruto de la casualidad y de mi inmensa suerte. O quizás siempre he tenido dentro ese sueño que ha servido de motor silencioso, casi imperceptible, para ir moldeando mis decisiones, para ir guiando mi camino. Para decirme que sí, que compres la capturadora, coño. Y aquí estoy, regalándome mi propio sueño. Disfrútalo.
*Para la gente de mi generación, la televisión (y especialmente La2) es algo serio, es LA COSA. Youtube está bien, pero no hay nada que se compare a la tele.
Yo creo que todos de pequeños hemos tenido ese sueño alguna vez en nuestra vida,incluso no siendo tan niños lo seguimos teniendo pero aceptamos el no realizar-lo.
Aun así creemos que algún día lo podremos conseguir. Tu aunque indirectamente nos vuelves a crear esa ilusión de poder conseguir nuestros sueños y que nunca deberíamos dejar de soñar por que pueden llegar a cumplirse.
Muchos y en ellos me incluyo yo nos vemos reflejados un poco en ti, no en tu ser en si, si no en lo que as llegado a conseguir (siempre con esfuerzo) y nos puedes llegar a enseñar un poco el camino que no veíamos para hacerlo nuestro.
Con esto te digo que me alegro un montón en todo lo que as conseguido y espero que larga o corta tu paso por la televisión (Esperemos que larga) la disfrutes y aprendas de ella ya que lo que tu aprendes indirectamente lo enseñas o eso es lo que me a pasado ami.
Un saludo y mucha felicidad, y gracias por todo.
Muchas gracias. Bellas palabras 🙂 Me alegro de que sientas eso.
Percibo mucho sentimiento en esta entrada, veo a un hombre muy feliz de su vida y de todo lo logrado. Sólo puedo felicitarte y desearte éxito en tu nuevo proyecto televisivo (tengo 42 años y se lo que significa la 2).
Entiendo como te sientes porque yo me he sentido así, (feliz, pleno, invencible ,…) y es un momento maravilloso que sólo tiene un problema, que te doy mi palabra no deseo que te pase, y es que un día todo aquello que siempre resultaba un éxito se convierta en un fracaso, porque entonces la caída es casi insuperable y ahora me planteo si me ha merecido la pena tanta «gloria» o tal vez una vida más light y sin tantos sueños realizados habría sido menos cruel. Mis amigos siempre me dicen que hay que levantarse cuando uno cae, y mi respuesta siempre es la misma es que yo no me caído un piso ó dos, yo he caído desde la planta 35 al segundo sótano, y levantarse cuando casi has tocado el cielo, es muy complicado. Perdona si me he puesto muy trascendental.
Lo dicho te deseo que tus sueños se cumplan, pero nunca olvides que la vida puede cambiar. Yo nunca lo pensé y tal vez algunas cosas las habría hecho de forma diferente si lo hubiera pensado.
Un abrazo
Yo siempre me pongo en lo peor, nunca doy nada por sentado. He tenido algún revés y seguro que vendrán más. Espero que las caídas estén amortiguadas.
Bonita historia, un gran relato, me parece increible que no conociera antes alguien como tú, enhorabuena por haber conseguido tu sueño seguramente mas que merecido. Te conocí en twitter. Y ví algo en tí, quizás ese algo puedas compartirlo en tu programa, por cierto necesito màs detalles, intentaré hacer lo que pueda, soy alguien de tu generación, así que me alegro de que triunfaras, por cierto no hevisto ningún vídeo tuyo todavía, a ver si me pongo las pilas.
P.D. Perdona tildes y demas porque lo he escrito y registrado con el movil. Suwrtey mantenme informado por twitter o por aquí. Ofú que pechá.
P.D.2. Por cierto si tiene público tu programa ahora que vivo en Madrid por motivos de trabajo, invítame que regalo aplausos, SUERTE.
Muchas gracias 😀
Hay algo que se compara a la tele y bajo mi punto de vista, la supera. ¡El cine! El cine queda para la posteridad, ya sea con una buena filmografía o algo cutre sin trascendencia, ahí seguirá con el paso de los años y quizás algún día se siga nombrando el título de aquella película. La tele deja también ese regusto, ese almacén de imágenes que utilizarán, quizás, en futuros zapping dándoles vida de nuevo, pero el cine, el cine es Dios jajaja Y ahí te veo dentro de un tiempo, acuérdate de mis palabras, me encantará verte haciendo de cualquier personaje y bordando la interpretación, que lo sepas. Ahora lo que toca, que es mucho, importante y muy bien conseguido. Puede, como dices, que sea por algo de suerte, que sea por casualidad u ocasión, incluso puede que sea por ese sueño silencioso del que me ha encantado leer, pero una cosa tienes que tener clara, si no llega a ser por tu trabajo y dedicación, por tu forma de ser y profesionalidad, Roc, no estarías donde te encuentras, y para mí eso vale todo mi respeto y admiración. Disfruta al máximo esta nueva etapa, será maravillosa, no me cabe duda. Te mereces todo lo bueno que te está pasando y lo mucho que te queda por llegar. Un abrazo, artista!
Muchas gracias, Irene. El cine sería ya la última vuelta de tuerca. Soy mal actor, pero siempre quise ser director o guionista. ¿Quién sabe? 😀
Este recuerdo que compartes con nosotros es realmente inspirador. ¿Quién no ha querido convertirse en algo grande, algo que la gente admire y que uno mismo se sienta satisfecho con todo lo que logró hacer durante todos los años en que persiguió sus sueños? Tú has logrado lo que mucha gente siempre ha intentado, y eso realmente es inspirador, ya que logras hacer que los demás sepan que, gente común como tú, yo o incluso mi vecino del 3er piso, pueden lograr hacer algo grande, solamente con creatividad y bastante perseverancia.
Pero siempre hay que tener en cuenta que lo importante no es llegar a conseguir tu sueño y se acabó, lo importante siempre es disfrutar del trayecto hacia él, y nunca rendirse, no importa que dificultades se interpongan en tu camino, siempre tienes que seguir adelante.
Muchas gracias por este mensaje, saludos desde Perú.
Exacto, hay que disfrutar del trayecto, porque entonces tanto si sale bien como mal, el paseo ya no te lo quita nadie. Un saludo 😀
Muy buena reflexión como siempre. Yo creo que lo mejor es vivir la vida persiguiendo zanahorias, no un sueño que tenías con 14 años. Felicidades por el nuevo programa, que tengo muchas ganas de verlo!
PD:¿Nunca te cansarás de decir que tienes un Récord Guinness?
Sigue así, crack!
Dejaré de decir que tengo un récord Guinness cuando tenga dos. Y entonces diré que tengo dos. 😀
Muy bonito Roc. T’ho mereixes.